ALBERT MOLINARI
Pronto hará un año que está en el equipo pero parece que lleve media vida. Hacía mucho tiempo que un jugador no calaba así en la afición verdinegra. Y no es para menos. Desde que llegó, Nico Laprovittola se ha convertido en el ídolo del Divina Joventut por méritos propios.
A punto de soplar las 29 velas, este base de Morón y de 1.94 es el amo de la pista, el líder que tanto necesita Carles Durán. Algunas veces se le puede acusar de egoísta, errático o mal defensor, pero ha demostrado en casi un año que da mucho más de lo que quita.
La pasada temporada sus promedios fueron de 16.4 puntos y 6.8 asistencias, siendo clave en el parcial de 8-2 que sirvió para que el conjunto de Durán obtuviese la salvación.
Este curso, asentado completamente en el vestuario y la competición, está liderando la competición en asistencias (7.9), en minutos (30) y en pérdidas (5.2). Se le deben sumar sus 15.45 puntos con un 39% en triples para poder ver toda su grandeza e impacto. Su juego es espectacular a la par que pragmático, moviendo mucho el balón y generando situaciones de tiro para sus compañeros.
En sólo dos encuentros se ha quedado por debajo de los 13 puntos y 6 asistencias, firmando dos dobles-dobles y consiguiendo tres partidos de 20 puntos + 5 asistencias. Un jugadorazo que prefirió la estabilidad y minutos en Badalona a ofertas para jugar competiciones europeas.
Su conexión con Dawson y Birgander es total, jugando a la perfección por encima del aro y los pick&rolls. Algo de manual y que le viene muy bien a un equipo estructurado tácticamente como lo es este Joventut.
La magia no siempre sale bien. Hay que entrenarla y esperar estar acertado. Pero el público sale a ver cada actuación esperando la sorpresa, la ilusión. Y de momento, Nico está consiguiendo dejarnos boquiabiertos a menudo.
Temp 17/18 – 17 partidos 16.4 pts, 6.8 asis